En el mundo de los productos de cannabis medicinal, hay dos términos principales que suelen causar confusión: cannabis medicinal y CBD (cannabidiol). Aunque ambos proceden de la planta de cannabis y tienen algunas propiedades similares, difieren en cuanto a su estructura química, su efecto en el cuerpo humano y sus posibles aplicaciones. Este artículo compara ambas sustancias y examina sus respectivos ámbitos de aplicación.
Cannabis medicinal: introducción
En general, el cannabis medicinal se refiere al uso de cannabis o plantas de marihuana para tratar determinadas afecciones de salud o aliviar síntomas. La planta contiene más de 100 compuestos químicos diferentes, los llamados cannabinoides, de los cuales los más conocidos y abundantes son el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD. Cada uno de estos compuestos tiene efectos diferentes en el cuerpo humano y puede utilizarse para tratar diversas enfermedades.
THC: el componente psicoactivo del cannabis medicinal
El THC es más conocido por tener un efecto psicoactivo, es decir, por provocar la típica sensación de “colocón ” que suele asociarse al consumo de cannabis. Sin embargo, debido a sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, el THC también se utiliza como medicamento, por ejemplo para tratar el dolor crónico o ciertas formas de esclerosis múltiple.
CBD: Introducción
El CBD, por otra parte, es otro componente principal de la planta de cannabis, pero difiere significativamente del THC en que no tiene efecto psicoactivo. Esta propiedad hace que el CBD resulte especialmente atractivo para muchas personas que buscan una alternativa a los tratamientos médicos convencionales, pero que no desean los efectos secundarios indeseables asociados, como alteraciones del pensamiento, paranoia o apatía.
Beneficios del CBD: Efectos curativos y relajantes sin intoxicación
El CBD tiene diversas propiedades beneficiosas para la salud, como efectos antiinflamatorios, analgésicos, neuroprotectores y antioxidantes. También se sabe que tiene beneficios terapéuticos para los trastornos de ansiedad, la depresión, la epilepsia, el insomnio, la esquizofrenia e incluso el autismo.
Principales diferencias entre el cannabis medicinal y el CBD
1. origen y composición
Aunque ambas sustancias proceden de la planta de cannabis, existen diferencias en la forma de extraerlas y producirlas. El cannabis medicinal suele extraerse de la planta entera y puede contener cantidades variables de THC y CBD, dependiendo de la cepa o variedad. El CBD, por su parte, suele obtenerse de plantas de cáñamo en las que el contenido de THC se limita a menos del 0,2% al 0,3%. Este bajo contenido de THC garantiza que el CBD no tenga efectos psicoactivos y, por tanto, pueda ser utilizado por más personas.
2. efecto en el cuerpo humano
El cannabis medicinal y el CBD interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo humano para lograr sus diferentes efectos terapéuticos. Influyen en la actividad de determinados receptores cannabinoides, en particular CB1 y CB2. El THC actúa directamente sobre el receptor CB1, lo que explica su componente psicoactivo. El CBD, por su parte, tiene un efecto indirecto sobre ambos tipos de receptores y también inhibe la capacidad del THC para unirse al receptor CB1, lo que también reduce su efecto psicoactivo.
3. ámbitos de aplicación y productos
Tanto el cannabis medicinal como el CBD pueden consumirse y utilizarse de muchas formas diferentes, por ejemplo, como producto para fumar, en cigarrillos electrónicos (e-líquidos), como aceite, cápsulas, cremas o incluso en alimentos. La elección del producto y el método de aplicación dependen de las necesidades y preferencias individuales del paciente.
Cannabis medicinal y CBD: ámbitos de aplicación
Aunque ambas sustancias difieren tanto en su estructura química como en su modo de acción sobre el cuerpo humano, existen algunas aplicaciones terapéuticas comunes y complementarias:
- Alivio del dolor: El THC se ha utilizado con éxito para el dolor crónico debido a sus propiedades analgésicas. El CBD también muestra resultados prometedores en el tratamiento del dolor, especialmente el dolor neuropático y la osteoartritis.
- Antiinflamatorio: Tanto el cannabis medicinal como el CBD pueden aliviar enfermedades inflamatorias como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o la artritis reumatoide.
- Tratamiento de la epilepsia: el CBD se ha hecho especialmente conocido por su notable éxito en el tratamiento de formas graves de epilepsia como los síndromes de Dravet y Lennox-Gastaut en niños.
- Salud mental: Los estudios han demostrado que el cannabis medicinal puede ser útil para ciertos tipos de depresión, trastornos de ansiedad y trastorno de estrés postraumático, mientras que el CBD es especialmente conocido por sus efectos ansiolíticos sin los efectos secundarios psicoactivos del THC.
No obstante, cabe señalar que la investigación y los ensayos clínicos sobre el cannabis medicinal y el CBD siguen en curso para obtener una visión completa de sus respectivos efectos y aplicaciones. Además, la autorización del cannabis medicinal y del CBD también está regulada de forma diferente en muchos países, y la ley respectiva desempeña un papel decisivo en la cuestión de qué sustancia está disponible para los pacientes o puede recetarse.
Conclusión: una decisión individual
En resumen, tanto el cannabis medicinal como el CBD ofrecen sus propios beneficios y ámbitos de aplicación en función de las necesidades y preferencias personales del paciente. Aunque el cannabis medicinal ofrece una gama más amplia de cannabinoides, el CBD es una opción interesante para quienes buscan una alternativa no psicoactiva. La elección entre estas dos opciones de tratamiento debe hacerse en función de los hallazgos clínicos del paciente y de la recomendación de un especialista cualificado.