La búsqueda de un método eficaz para dejar de fumar preocupa a muchas personas en todo el mundo. En los últimos años, ha aumentado el interés por el cannabidiol (CBD) como posible ayuda para dejar de fumar. Pero, ¿hasta qué punto es eficaz el CBD para combatir la adicción al tabaco?
¿Qué es el CBD?
El cannabidiol, o CBD para abreviar, es un cannabinoide natural que se encuentra en la planta de cannabis. En comparación con el THC, el principal componente psicoactivo del cannabis, el CBD no tiene propiedades intoxicantes y, por lo tanto, se considera seguro y legal. La popularidad del CBD ha aumentado en los últimos años y ahora se ofrece en muchas formas diferentes, como aceites, tinturas, cápsulas o incluso e-líquidos para cigarrillos electrónicos.
Cómo actúa el CBD contra la adicción al tabaco
Las investigaciones sugieren que el CBD puede influir en diversos aspectos de la adicción al tabaco. Entre ellos se incluyen la reducción de los síntomas de abstinencia, la reducción del estrés o la ansiedad y la modificación de los procesos de memoria en relación con el hábito de fumar.
Reducción de los síntomas de abstinencia
Uno de los mayores obstáculos para dejar de fumar son los síntomas de abstinencia, como el nerviosismo, la irritabilidad o los trastornos del sueño. Los estudios sugieren que el CBD podría ayudar a aliviar estos síntomas y facilitar así el abandono del tabaco. Se supone que el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide del propio organismo para ejercer un efecto positivo en nuestro sistema de recompensa, que desempeña un papel importante en el desarrollo de comportamientos adictivos.
Reducción del estrés y la ansiedad
A menudo se fuma para combatir el estrés o hacer frente a las emociones negativas. Los estudios han demostrado que el CBD tiene propiedades ansiolíticas y calmantes, entre otras. Estos efectos podrían ayudar a reducir las ganas de fumar en situaciones de estrés o tensión emocional.
Cambio en los procesos de memoria
Los hábitos condicionados de fumar, en los que determinados estímulos ambientales provocan automáticamente un fuerte deseo de fumar, también desempeñan un papel especial en este caso. Aquí es donde podría entrar en juego el CBD, al debilitar la memoria de tales estímulos condicionados. Por ejemplo, un estudio demuestra que el CBD puede influir en las vías de señalización del cerebro responsables del llamado “borrado” del contenido de la memoria. Esto podría debilitar las asociaciones inconscientes de determinadas situaciones con el tabaquismo y reducir así el ansia de fumar un cigarrillo.
Investigaciones existentes sobre el CBD y la deshabituación tabáquica
A pesar del creciente interés por el CBD en el contexto de la deshabituación tabáquica, la situación actual de los estudios sigue siendo bastante limitada. En concreto, hasta la fecha sólo se han realizado unos pocos estudios clínicos controlados que hayan analizado específicamente la eficacia del CBD para dejar de fumar.
Estudio de Morgan et al. (2013)
Uno de los primeros estudios que demostró que el CBD podría ayudar a dejar de fumar se remonta a 2013. En el estudio participaron 24 fumadores divididos en dos grupos: Un grupo recibió un inhalante de CBD durante una semana y el otro un placebo. Se indicó a los participantes que utilizaran el inhalante cuando sintieran la necesidad de fumar un cigarrillo. Los resultados mostraron que el grupo que utilizó el inhalado de CBD fue capaz de reducir su consumo de cigarrillos en torno a un 40% en comparación con el grupo placebo.
Revisión de Hindocha et al. (2018)
Una revisión de 2018, que resume investigaciones previas sobre el uso del CBD para dejar de fumar, llega a una conclusión cautelosamente positiva. Los científicos concluyen que los estudios iniciales podrían indicar que el CBD podría tener beneficios terapéuticos para los fumadores. Sin embargo, también subrayan que se necesitan más estudios clínicos y de mayor envergadura para seguir comprobando las principales hipótesis.
Posibles efectos secundarios del CBD
En general, se considera que el CBD es bien tolerado y seguro. No obstante, en algunos casos pueden producirse efectos secundarios. Por ejemplo, fatiga, diarrea o, en el caso de los e-líquidos, sequedad de boca. Es importante consultar a un médico o farmacéutico antes de usarlo para descartar posibles interacciones con otros medicamentos.
Dosis de CBD para dejar de fumar
Dado que todavía no existen recomendaciones de aplicación general para la dosificación del CBD en la deshabituación tabáquica, las cantidades deben ajustarse individualmente. A menudo se aconseja empezar con una dosis baja e ir aumentándola gradualmente hasta conseguir el efecto deseado. También debe prestar atención a la proporción de CBD y THC: Los productos con poco o nada de THC son preferibles, ya que el THC en sí puede causar adicción y es ilegal en muchos países.
Resumen
Las investigaciones realizadas hasta la fecha sobre el uso del CBD para dejar de fumar han arrojado algunos resultados iniciales interesantes, pero aún se necesitan más estudios para poder hacer afirmaciones claras sobre su eficacia. No obstante, las pruebas disponibles muestran resultados prometedores y permiten albergar esperanzas de que el CBD pueda servir en el futuro como una ayuda eficaz para dejar de fumar.