El mercado de los cannabinoides ha experimentado un gran número de innovaciones en los últimos años. Tras el triunfo del CBD, ahora surge una nueva molécula que cobra cada vez más importancia: el delta-8-tetrahidrocannabinol o simplemente delta-8-THC. Es un isómero natural del clásico delta-9-THC. En este artículo, exploraremos los efectos y la situación legal del Delta-8-THC y proporcionaremos información práctica en torno a este cannabinoide tan prometedor.
Delta-8-THC: estructura química y diferencias con el Delta-9-THC
El delta-8-THC y el delta-9-THC son isómeros del tetrahidrocannabinol, el componente psicoactivo más conocido de la planta del cáñamo. Ambas moléculas tienen una estructura química muy similar, pero difieren en la posición de un doble enlace en la cadena de carbono. Con Delta-8-THC esto ocurre en el 8ª posición, mientras que para el Delta-9-THC se sitúan en la La 9ª posición está localizada.
Un cannabinoide menos potente y menos psicoactivo
Esta ligera diferencia estructural tiene un impacto significativo en las propiedades psicotrópicas y la eficacia de ambos cannabinoides. El delta-8-THC se considera menos psicoactivo y tiene efectos más leves que el delta-9-THC. Las investigaciones han demostrado que la potencia del Delta-8-THC es aproximadamente del 50 al 66% de la potencia del Delta-9-THC.
Efectos del Delta-8-THC
Los usuarios informan de algunos efectos característicos del Delta-8-THC que lo distinguen de otros cannabinoides como el CBD y el Delta-9-THC:
- Subidón más suave – Debido a su menor potencia, el Delta-8-THC provoca un subidón más suave que se describe como más equilibrado y controlable.
- Efecto ansiolítico – Muchos usuarios afirman que el Delta-8-THC tiene un efecto ansiolítico similar al CBD, que no asocian con el uso del Delta-9-THC.
- Relajación física – Aunque no es tan fuerte como el THC clásico, el Delta-8-THC sigue proporcionando una sensación de relajación física que puede ser útil para muchas aplicaciones del cannabis medicinal.
- Estimulación del apetito – En un estudio científico, se descubrió que el delta-8-THC aumentaba significativamente la ingesta de alimentos en ratones, lo que sugiere que el delta-8-THC también podría utilizarse como estimulante del apetito.
Delta-8-THC desde una perspectiva médica
La investigación sobre el potencial terapéutico del delta-8-THC aún está en pañales y no hay tantos estudios clínicos como en el caso del CBD o del delta-9-THC. No obstante, ya se conocen algunas posibilidades de aplicación interesantes:
- Propiedades antieméticas – Un estudio israelí demostró que el delta-8-THC es eficaz contra las náuseas y los vómitos inducidos por la quimioterapia. El efecto positivo ya se observó en 1995: ocho pacientes de cáncer fueron tratados con Delta-8-THC y ninguno de ellos vomitó tras la administración del cannabinoide.
- Efecto neuroprotector – También se ha observado un efecto positivo en el cerebro. Las investigaciones han demostrado que el delta-8-THC mejora la actividad neuronal y puede proteger contra la pérdida de la función cognitiva.
Situación jurídica del Delta-8-THC
La situación legal del Delta-8-THC varía según el país y la legislación. Al ser uno de los muchos isómeros del THC, su regulación puede estar estrechamente relacionada con el delta-9-THC u otros cannabinoides.
En Estados Unidos
La legalidad del Delta-8-THC en EE.UU. es especialmente compleja y está relacionada con la fuente del cannabinoide. La Ley Agraria de 2018 legalizó el cáñamo y sus derivados con un contenido de THC inferior al 0,3% de THC delta-9, pero no se mencionó explícitamente el THC delta-8. Si los productos con Delta-8-THC se obtienen a partir de cáñamo legal, al menos en teoría son legales. Sin embargo, algunos estados han promulgado su propia legislación para prohibir el Delta-8-THC o someterlo a normativas más estrictas. Por lo tanto, debes comprobar siempre la normativa nacional correspondiente.
En Europa y España
No existe una normativa armonizada para el delta-8-THC en la Unión Europea, por lo que cada ordenamiento jurídico nacional adopta un enfoque diferente. En España, el Δ8-THC (al igual que otros tetrahidrocannabinoides) está incluido en el Anexo I de la Ley de Estupefacientes (BtMG) y, por lo tanto, está clasificado como sustancia ilegal. Esto significa que la producción, venta y consumo de productos con Delta-8-THC no están permitidos en España.
Resumen
El Delta-8-THC es un interesante isómero cannabinoide con sus propias posibilidades terapéuticas y un efecto más suave y menos psicoactivo que el Delta-9-THC. Aunque algunos países y regiones toleran su legalidad u ofrecen espacios libres para los cannabinoides, debes informarte de antemano sobre la respectiva situación legal nacional.